Unos días atras saltaba la noticia de que el juego “Assassin’s Creed 2” dispondrá de un nuevo sistema de protección, que necesitará de una conexión permanente a Internet para poder jugar, ya que al arrancar el juego realizará una conexión a los servidores del fabricante, y, si en un momento determinado se corta la conexión, el juego se bloquea y el jugador pierde todo el progreso del juego. Además, como medida de seguridad extra, el progreso del juego se almacena en los servidores del fabricante, Ubisoft.
El método tiene bastantes desventajas para un usuario legítimo, ya que sufriría las consecuencias de este sistema de protección en caso de disponer de una conexión de baja calidad o si se produce una caída de los servidores del fabricante. Es un método de protección que no va a dejar indiferente a ningún jugador cuando salga al mercado.
Jeff Vogel, desarrollador de juegos, analiza en su blog las razones por las que funcionará este sistema de protección, desde el punto de vista de un cracker que intenta romper la protección.
Los métodos de cracking se basan, de una forma simplificada, en la modificación del archivo binario allí donde éste lleva a cabo la comprobación. Pero estos sistemas son válidos para programas/juegos convencionales, no para aquellos que almacenan datos en un servidor remoto, y que necesitan, por lo tanto, comunicarse con aquél.
Los métodos de ataque que propone para este nuevo tipo de protección son varios:
- Escribir un servidor que emule a los de Ubisoft y, a la vez, modificar el juego original. Es un trabajo bastante complicado y que puede llevar varios meses. Además, para el futuro jugador, su instalación puede volverse complicada, ya que tendría que instalar el servidor, instalar el software crackeado y configurar todo.
- Engañar a los servidores de Ubisoft, haciéndoles creer que dispones de una copia válida. Es poco probable que un sistema de generación de claves funcione a medio plazo, con lo que tampoco sería un método válido. Lo mismo ocurriría con claves duplicadas, que acabarían por ser desactivadas.
- Crackear el juego, de tal forma que no necesite ser guardado en los servidores remotos. Es también un trabajo difícil, que llevaría varios meses completarlo.
Los métodos que “podrían” funcionar tardarían meses en ser implantados, con lo que el juego llevaría vendido un número considerable de copias, asegurando su éxito en ventas, siempre y cuando los clientes no respondan demasiado mal a un sistema de seguridad tan agresivo.
Sólo tengo una duda a todo este sistema: ¿qué pasa si el sistema es atacado mediante DDOS u otro método que tire los servidores, dejando a los jugadores de todo el mundo sin servicio durante el tiempo que dure el ataque? Quiero imaginar que los ingenieros de Ubisoft ya lo habrán tenido en cuenta y que respaldarán su sistema en empresas como Akamai.