Creo que la gente de la industria audiovisual, además de los dirigentes del Ministerio de Cultura (que a fin de cuentas son los mismos), deberían de leer esta entrada e intentar sacar algo en limpio, dejando de atacar a sus clientes a la vez que buscan nuevos modelos de negocio (o los copian de Estados Unidos, que tampoco les pedimos tanto). Para ir abriendo boca podrían traer un Netflix a España. A ver quién se descarga algo si puede tener lo que quiere (películas y series) bajo demanda por 8 dólares al mes.