Comentaba en una entrada anterior que Google acaba con Google Reader. En uno de los puntos escribía:
La empresa quiere centrarse en otros productos: nada que objetar, pero podrían haber discontinuado Google+, que lo usa de forma habitual muchísima menos gente.
Pronto Víctor R. Ruiz me corrigió esta información indicando que Google + tuvo 105 millones de visitantes únicos mensuales en octubre de 2012 (Mashable), mientras que Google Reader tuvo solo 1.4 millones de visitantes únicos en USA en noviembre de 2010 (Quora). Estos datos no son comparables por:
- Uno es a nivel mundial y otro a nivel USA.
- Las fuentes no son oficiales, por lo que hay que tomarlas con pinzas.
- No tienen en cuenta el uso de estos sistemas desde móviles y tabletas.
- No tienen en cuenta la frecuencia de uso: los minutos diarios que los usuarios utilizan el sistema.
Lo que quería transmitir en este párrafo es que aunque Google+ tenga más visitantes únicos, quitando determinados grupos de usuarios, como los desarrolladores, usuarios avanzados de sistemas libres (Linus postea y de vez en cuando trollea en Google+),… no son usuarios habituales que utilicen el sistema de forma recurrente. Sin embargo, los usuarios de Google Reader, aunque pueda ser un grupo menor, son muchísimo más habituales y pasan bastante más tiempo usando el sistema, bien a través de la web, bien a través de aplicaciones nativas para móviles o tabletas. Además Google+ no es, ni parece que vaya a ser, la red más usada a nivel mundial; sin embargo, Google Reader es el líder en los sistemas lectores RSS con mucho.
Si no recuerdo mal, en datos recientes de comScore, Google+ se situaba ya como la tercera red social del mundo, superando a Twitter y por detrás de YouTube(*). Muy lejos de Facebook, claro. Mi pega estaba en comprar Google+ con Google Reader por número de usuarios, en el mejor de los casos estamos hablando de dos órdenes de magnitud. Otra cuestión es el punto de vista estratégico, estamos de acuerdo en que el perfil de usuarios de Google Reader es más “avanzado”, e incluye a un buen puñado de lo que ahora llaman “influenciadores”.
(*) Hay que tener cuidado con las percepciones. Entre mis contactos, amistades y lecturas habituales, ninguno es usuario de Tuenti. El crecimiento espectacular de esta red social pasó desapercibida incluso para gente que estaba bastante informada sobre el tema. La razón era obvia: había una brecha generacional de por medio. Que las cosas no estén en nuestro radar no tiene por qué tener relación con su popularidad.